CURSO DE SLALOM (Conos)

Cuando estamos empezando a aprender a patinar, nos caemos porque no inclinamos el cuerpo lo suficiente hacia delante. Esto es debido a que es una portura a la que no estamos acostumbrados y no la necesitamos para caminar o estar de pie. Una manera fácil de asegurarte que no te vas a caer es poner tus manos sobre tus rodillas (No en la pierna, en el hueso), de esta forma te aseguras que la incliación del peso es la correcta.

Además, es importante acostumbrarse a moverte con la posición de seguridad, un pie ligeramente más adelantado que el otro, esto te dará mucha más estabilidad para superar obstáculos y desniveles.

Lo más importante es que estés tranquilo y relajado, a partir de aquí es importante poner el peso hacia delante y con las manos en las rodillas, dar pasitos poco a poco con los pies ligeramente abiertos en forma de V. Poco a poco y mediante que vayas cogiendo solutura se trata de intentar deslizarse rodando en lugar de dar pasitos, pero poco a poco.

En comparación a otros deportes de ruedas es bastante sencillo una vez superas el miedo inicial a llevar ruedas en los pies. Aprendes muchísimo más rápido con un profesor que te corriga o viendo tutoriales, ya que muchas veces se trata más de entender cómo es la postura correcta más que las horas de práctica que le puedas dedicar.

Por último, cada persona tiene un ritmo de aprendizaje y un sentido del equilibrio interno diferente. Lo importante es disfrutar y no juzgarse ni comparar, patinar debe ser para pasarlo bien 🙂

Cuando nos ponemos los patines es importante que los cierres queden bien apretados, pero sin quenos corten la circulación. El cierre de empeine debe inmovilizarte el pie para que no se te deslize adelante y atrás a la hora de patinar, para ello lo que haremos será golpear con el talón antes de cerrarlo, así aseguramos que no queda ningún espacio en la parte trasera del pie.

La zona de la caña va a gustos, hay patinadores que les gusta llevarla más suelta y otros más apretada. Nunca estiraremos de la cinta del botín para ponernos el patín porque esta sirve para transportarlos, si estiramos con fuerza de ella se nos partirá la costura (algo muy común de ver entre patinadores).

Hay diferentes maneras de frenar con los patines, para reducir velocidad podemos utilizar el freno de taco que llevan incorporado algunos patines y, cuando ya tienes más nivel, frenas usando lo que se llama el freno en T, que se trata de poner un patín detrás del otro de forma lateral para que las ruedas te frenen por el costado. Aparte de esto puedes frenar haciendo cuña, girando sobre tu propio eje o dando pequeños pasitos.

Para frenar en seco (para niveles superiores) se utilizan los derrapes, los que te permiten parar de golpe o reducir mucha velocidad en seco.

Puede ser por diferentes motivos. Antes de nada comprueba si tus patines son de bota blanda, si es así todo el peso del patinaje recae sobre tus tobillos y te puede causar lesiones y sobrerga en los músculos de la pierna. Recuerda que nosotros solo recomendamos patines de bota dura (Ver artículo para más información.) 

En el caso de que patines con bota rígida, hay que asegurar que la guía esté acorde a tu pisada. Si pisas hacia dentro te causará dolor en la parte interna del pie, por eso debes despñazar la guía hacia dentro en función de tu pisada, con tal de que esta te quede plana dentro del patín. También puede ser que la forma de la bota no sea la ideal para tus pies y te apriete el pástico, cada pie es distinto, y cada forma de patín también, por eso hay que buscar una bota que se ajuste a la forma de tu pie.

Por último, si estás aprendiendo a patinar es muy común que patines tenso y con miedo, eso hace que los músculos estén mucho más rígidos y se fatiguen antes, causando dolor en las piernas y una sensación de cansancio en el cuerpo. Intenta relaajarte y divertirte, ¡Hará que te duelan menos los pies!

Si son patines de bota rígida, la única parte que puede estropearse son los rodamientos, ya que si les entra agua pueden perder la lubricación y oxidarse. Siempre que se mojan recomendamos que los seques bien por partes, tanto rodamientos como la tornillería. Y si se ha mojado con agua de mar, recomendamos que los limpies bien para que no quede sal en las piezas metálicas.